martes, 21 de enero de 2014

De cómo llegamos a pintar un mural de 54 metros de largo en la Población O'Higgins de Coronel...

(Publicado originalmente el 21 de enero de 2014 acá)
El equipo de muralistas con una parte del mural terminado

Una experiencia fundante, concurren voluntades, y restauramos un mural.

Todo comenzó en agosto de 2013, cuando en un conversatorio sobre Joan Alsina a 40 años de su asesinato en el Puente Bulnes, Luis 'Mico' Henriquez se puso de pie y señaló que el mural-memorial que lo recordaba estaba muy deteriorado y que él, que hace 15 años lo había pintado, se ofrecía para restaurarlo. Varios de los presentes se alegraron de esta invitación y comprometieron su ayuda: el Movimiento Obrero de Acción Católica pondría los materiales, algún amigo llevaría los sanguches, y desde el CUI yo mismo ofrecí convocar a algunos estudiantes. Nos reunimos a  trabajar el 20 y 21 de septiembre... para ver cómo quedó, mire este enlace.

El mural en memoria de Joan Alsina
 Tras esta experiencia de restauración del mural, que culminó con la celebración de la Eucaristía en el mismo lugar junto a muchas personas de comunidades de base y de agrupaciones de derechos humanos, surgió la idea de sumar a las experiencias que cada verano ofrecemos en el proyecto En Ruta del CUI, ir a un lugar en el que hubiera una historia que contar y que pudiera ser plasmada en una muralla. Pero también se trataba de no hacerlo solos, sino convocando a las mismas personas de ese lugar. La región del Bio Bio nos parecía lo más apropiado.

Primer contacto ¡¡idea acogida!!
A través de Lucho García Huidobro llegamos a la Hna. Andrea Castillo, y luego a la Hna. Guisella Leal, a quienes les pareció que se podía invitar a algunos jóvenes que organizaban un comedor solidario en la Población O'Higgins de Coronel en el verano a sumarse a esta idea. Y los que fueran del CUI podrían sumarse también a las actividades recreativas del comedor. Dara Silva, la jefa de esta Ruta, fue en diciembre de avanzada para conocer a la Hna. Guisella y a los jóvenes del lugar y organizar lo necesario... la misma hermana se consiguió con el director de la Escuela Ambrosio O'Higgins el permiso para pintar la muralla. 

La llegada a Coronel y comenzamos a juntar historias.
Llegamos en la madrugada del domingo 5 de enero a Coronel. Fuimos recibidos por el párroco de Villa Mora, Manuel Zuñiga, quien nos llevó a la casa de los Pirquenes 653, que hace un tiempo desocuparon las hermanas,  donde pudimos acomodarnos, descansar un rato, y luego participar en la misa de la vecina población Camilo Olavarría, en la que fuimos presentados a la asamblea como un grupo que venía a juntar historias, recuerdos y esperanzas, para dejarlos plasmados en un mural. Por la tarde nos reunimos con los jóvenes voluntarios que organizaban el comedor y con ellos fuimos caminando hasta Schwager y Maule, pasando por el Cristo, la Santita del Boldo, el antiguo Hospital, la casa de Huéspedes. Se nos sumó Guisella, caminamos hacia Schwager y conocimos uno de los pocos hornos comunitarios que quedan del tiempo de la mina, donde se hace pan. Junto a la colaboración en el Comedor Solidario de la Comunidad Nuestra Señora de la Esperanza, la ayuda para juntar ladrillos para reconstruir su capilla, visitamos y recibimos la visita de distintas personas. Hicimos otro recorrido por el centro de Coronel, subimos al cerro de la Virgen, y luego caminamos desde ahí por todo el borde costero hasta el faro de Schwager, pasando por el puerto, las pesqueras, Caleta Lo Rojas, las termoeléctricas Bocamina 1 y 2, el puerto chipero, y de nuevo llegamos al horno de Schwager, ahora por el otro lado.
Caleta Lo Rojas de Coronel
Nos volvimos caminando a la O'Higgins, aunque ahora por La Colonia... donde mueren los valientes, nos dijeron: aquí estamos vivitos. El jueves fuimos a Lota, bajamos al Chiflón del Diablo y recorrimos a pie las calles de esta ciudad vecina. Escuchamos de la toma en 1971... de las fogatas... de la organización de la junta de vecinos... de las casetas... de la urbanización... del Padre Bernardo... del Comedor... de la Hermana Fátima... de los comienzos de la Compañía de Bomberos... de como levantaron la capilla... del cierre de las minas en 1997... de las termoeléctricas... del terremoto... del proyecto para juntar ladrillos y reconstruir la capilla...

Ideas y recuerdos se transforman en imágenes.
El sábado de madrugada llegó Mico a sumarse a esta aventura. A la hora del desayuno le contamos lo que habíamos visto y oido, y un rato más tarde nos juntamos en el comedor junto a distintas personas que habíamos conocido en la semana, para dibujar en un largo papelógrafo a escala de la muralla elegida, esas ideas y recuerdos que fueron convirtiéndose en imágenes.
El bosquejo justo antes de poner manos a la obra para blanquear la muralla

Por la tarde vino el momento de blanquear la muralla: a rodillo limpio pusimos la base de latex blanco. Al poco andar Mico usó su arte para pasar del papel a la muralla los dibujos que juntos habíamos soñado. Unos momentos más allá nos encontrábamos dandole color a caras, pies y manos. Celebramos misa al caer la tarde en el comedor transformado por un rato en capilla. El domingo por la mañana le fuimos poniendo color, y poco a poco fueron apareciendo las escenas. Los vecinos que pasaban se alegraban. Los niños chicos preguntaban a sus abuelos ¿y eso qué es? Casi al caer la tarde, con la muralla a todo color, nos reunimos un momento a recoger lo vivido.

La primera escena del mural es la toma de terrenos realizada en 1971
"Esto es como una fogata", dijo la Hna. Andrea. "Antes, cuando no había luz, la gente se reunía en torno al fuego. Ahora que cada uno tiene su casa, y la población está urbanizada y pavimentada, hay pocos lugares de encuentro. Este mural es como una fogata, que invita al encuentro, a contar historias del pasado, a conversar del futuro. Es un fuego que ilumina y da Esperanza". Extendimos nuestras manos sobre el mural y sobre la población, y rezamos padrenuestro... Terminamos todos metidos en casa de una de las vecinas que ayudaba en el comedor y en la pintura, que nos recibió a tomar once. El lunes por la mañana seguimos delineando y poniéndole color, además que agregamos el nombre de la población y su año de fundación, 1971. Cuando ya estaba seca la muralla le echamos varias manos de impermeabilizante para regalarle larga vida.

Mural terminado con muralistas y perro

Agradecer y regresar.
Terminamos celebrando la misa en la que fuera nuestra casa de Los Pirquenes 653, y compartiendo algo para comer. Y luego el retorno a Santiago, a encontrarnos con las demás Rutas en el Santuario del Padre Hurtado.

Todas las fotos del proceso del Mural aquí descrito en Album Flickr
Videos
El mural el Domingo por la mañana 
El mural el Domingo por la tarde
El mural el Lunes por la mañana 
El mural al final del lunes... Video Final Explicativo