domingo, 21 de mayo de 2023

Bendita Duda

            Nos encontramos hoy domingo celebrando la solemnidad de la Ascensión del Señor, antesala de Pentecostés, venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles, que nos convocará la próxima semana. Ya culmina el tiempo pascual: durante varias semanas hemos estado volviendo sobre la vida de las primeras comunidades cristianas, con el relato del impulso misionero que ha tenido a Pedro y Pablo como columnas de la primitiva iglesia. El primero en atención al núcleo más cercano a los judíos que fue el círculo más original de la acción itinerante de Jesús; el segundo abierto a los gentiles, toda la humanidad, también destinataria de ese mismo mensaje liberador.

            Me llama la atención cómo en el texto del evangelio que proclamamos hoy, no se esconde que algunos de los discípulos de Jesús dudaron de su presencia resucitada. Y es que la duda es parte de todo proceso humano que es libre, como lo es precisamente la experiencia creyente. Ayer y hoy nos enfrentamos a la vida y a la muerte con pocas certezas. Escuchando en nuestras vidas el mensaje de Jesús, siempre es una posibilidad dudar, e incluso darle la espalda a ese mensaje.

            Me llena de consuelo que el evangelista señale la duda de los discípulos. Expresa que son personas comunes y corrientes, que a través del uso de la razón, los pensamientos, los sentidos, se van relacionando con los demás, y particularmente con Jesús en sus vidas. Ahora que ha muerto, tal vez aún con un profundo miedo que todavía no se ha transformado en esperanza, desde su condición humana, algunos dudan.

            ¿Qué transformará esa duda en certezas, tanto así que ellos mismos ofrendarán sus vidas tal como lo hizo su maestro? El resto del evangelio de hoy nos da algunas pistas. En primer lugar la misión recibida: "Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos…”. Y sobre todo la promesa de que Él mismo estará acompañándoles, habrá que ver de qué maneras: “Yo estaré con Uds. todos los días hasta el final del mundo”.

            La misión remite a una experiencia fundante, la de compartir lo que ellos a su vez han recibido, y ese será el motor que impulse la acción de anuncio de buenas noticias por distintas partes: la primera, que el amor incondicional de Dios alcanza para todas las personas, que en Jesús nos reconocemos todos hijos amados, y que hemos recibido como regalo grande el mandamiento del amor que lo transforma todo.

            Hace un par de semanas tuvimos en nuestro país nuevas elecciones en el marco del proceso constitucional. El péndulo parece haberse movido bastante. Entre quienes somos creyentes, confiemos que el Señor va conduciendo la historia y nos invita a participar activamente de ella, con nuestro trabajo y reflexión, y también con nuestra oración. Desde la fe que se nos ha regalado, con los pies bien puestos en la tierra, recibimos la misma pregunta que hacen los ángeles a los discípulos en la primera lectura “¿Por qué siguen mirando al cielo?”. Pidamos la gracia grande de dejarnos impulsar por el Espíritu Santo para colaborar a que nuestro país sea cada día más acogedor, próspero e inclusivo con todas las personas que vivimos acá.

Fragmento del Evangelio: “Después de la resurrección del Señor, los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante de Él; sin embargo, algunos todavía dudaron” (Mt. 28, 16-17)

EVANGELIO

Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo  28, 16-20

Después de la resurrección del Señor, los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante de Él; sin embargo, algunos todavía dudaron.

Acercándose, Jesús les dijo: Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que Yo les he mandado. Y Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo.